27 de febrero de 2016

Oxygene IV - Amanecer

       Magdalena huye despavorida en medio de ese camino oscuro, lleno de aire denso. Los primero rayos del sol revelan las sombras y los restos de la venganza. Sabía que Antonio volvería por ella, esa era la promesa. Lloraba y golpeaba el acelerador cada cierto tiempo. 
  
        Nunca tuvo muchos amigos, tal vez esa era su debilidad. Confiaba en cualquiera, y sentía un poco de soledad en cada parte que visitaba. Haberse encontrado con Antonio en ese viaje a Roma y haberse perdido en medio de las plazas era el recuerdo más dulce de Europa, más que descubrir ese mundo. Al fin en ese lugar lograba sentirse cómplice y despertar amarrado a alguien luego de una noche bellamente perversa. Volvía a la realidad, cojeaba y veía como su blusa se manchaba lentamente de sangre clara, sabía que no había salido herida de esa trampa. Maldita Emilia, nunca me dejaste ser feliz, me robaste mi familia y ahora los restos de la vida. 

       La sombra le entrega una mano a Antonio, creías que no sería capaz de matarla por ti. Lo que él necesita ella haría. Se proyectaba su embarazo en el suelo... Pronto nacerá nuestro amor, Antonio. Ella sabía que ese hijo era el último recurso para mantenerlo a su lado. Nunca se debe saber la verdad, la familia, el campamento y sus sueños se destruirían. No lo permitiría pensaba en su mente, mientras caminaba por el anden para volver a casa. El auto nos espera afuera, y lo miraba al manejar al nuevo hogar. Se empinaba Santiago al amanecer. Magdalena debe morir se repetía intensamente, hay que eliminarla completamente de todo rastro. Esa noche Emilia disfrutó otra vez más del amor de su Antonio, de sus golpes y las risas malvadas. Pero otra sombra emergería en la madrugada de Santiago para destruir su sadismo regocijante y bendito. El teléfono suena en medio de la noche, número privado. Hola, necesito verte... Tenemos un capítulo pendiente. 
     

       

15 de febrero de 2016

Nostalgias nocturnas

Hoy redescubro mi futuro,
apenas entendía mis fracasos
las caídas de la vida aparecen
como flash-back violentos.

Nunca hubo inicios ni sueños,
solo intentos de castillos de arenas
destruidos por los tiempos inmemoriales.

Maldita suerte abandona a mi mar,
transportada en susurros de vil sueños
ilusiones conquistadas con complejidad
discreta matemática incontenible,
incomensurable, incomprensible.

Nunca nos contamos,
uno de los dos debe abandonar el teatro
las miradas se cruzan al dormir
y verte reflejada bajo la lluvia de primevera.

Esa lluvia que me recuerda tu esencia
gèlida, lejana y cercana a la vez;
cálidamente fría y generalizable particularidad.
Este es nuestro fin hipotético,
ya no habrán flores ni sonrisas complices

14 de febrero de 2016

Despedidas ocultas imaginarias

Sometimes It's not a good time
 to say goodbye
Millones de estrellas fugaces
corren entre campos de flores,
los reflejos en los ríos se diluyen
entre lluvias mustias.

Torpe camino entre tus sueños y faldas,
aun el atardecer se esconde entre rayos recóndidos
llenos de infancias, y vidas desveladas.

Nunca imaginé tenerte a tu lado,
y mis manos frías siguen ese trazado
el trazado de tu mapa,
la ilusión de tesoros infinitos.

Susurros por el viento,
bajo noches estrelladas de recuerdos
y amaneceres de óperas frías
notas de noctámbulas mariposas
llenas de encantos e historias.

Me revelas la triste noche mustia,
la lluvia llena las lágrimas del día,
huyo despavorido mientras los rayos
ocultan las notas de amor quemadas
por inundaciones de desilusiones.



13 de febrero de 2016

Poema Cuántico XXXI - Supernova Equinoxe

That´s all friends, just all. 
Sorry but time is money...
La noche encumbra las luces al infinito,
el viento repite los estribillos de cada canción
los ecos destruyen paredes y
llenan de sepia la muerte enmascarada.

Todo se vuelve a desestabilizar,
no vale la pena huir y esconderse
perderse entre las estrellas agónicas
y cadáveres de musas poéticas.

Los cometas recorren sus caminos
sin sentidos, carentes brújulas.
En las Iglesias millones de hojas
anunciaban este fin apocalíptico,
purificador, lleno de salvación.

La faz de la tierra descansa en paz,
los demonios ocultan la humanidad
de las ruinas de civilizaciones ego-sintónicas.

Fotones y ondas gravitaciones
revelan el espectáculo cuántico,
millones de años luz llevados a velocidad centesimal.
Los versos transformados en energía,
poemas de Neruda caídos en agujeros negros,
figuras maternales huérfanas de hojas
y ojos lectores insaciables de letras ininteligibles.

Se destruye la faz lentamente,
las ruinas polvo serán,
los ecos destruyen los mañanas.
sombras recorren los recuerdos
el amanecer redescubre mis restos humanos
perdidos por la relatividad cuantica.